SANTO DOMINGO.- La capital dominicana y su entorno prácticamente colapsan a distintas horas al formarse serios taponamientos de tránsito.
Esto ocurre a pesar de medidas que dicen haber adoptado el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) dirigidas a impedir el mayúsculo y creciente caos en la movilidad de vehículos.
Las acciones de estos organismos oficiales han resultado ser una aspirina, aplicada a un paciente con una grave infección. No han causado ningún efecto positivo, por lo cual los capitaleños siguen agobiados y molestos pues no pueden movilizarse con facilidad.
Unos atribuyen la causa del problema a que hay un creciente número de vehículos transitando como consecuencia del aumento poblacional y la mejoría económica del país. Otros señalan que se debe a la falta de educación de los conductores.