Santo Domingo.-A medida que la temporada navideña toma ritmo y fuerza en todo el país, el espíritu de celebración usual de la época, específicamente en el Gran Santo Domingo, ha bajado en ánimo y entusiasmo.
En el sector Gualey, la navidad se ha mantenido entre los elevados precios y sus residentes han reducido las actividades navideñas.
Reporteros de este diario que recorrieron algunas zonas del sector se toparon con un ciudadano sentado frente a un colmado, siendo este su comentario: “Aquí no hay cualto, aquí no hay na’ “.
Este hombre aseguró que el único lugar que ha visto con decoración navideña es un árbol que se encontraba al lado del mismo colmado.
También, contó que la noche del pasado sábado se realizó una cena navideña entres algunos residentes, pero que prefirió no acercarse al lugar.
Al lado de este mismo colmado estaba sentada Mayra Delgado, quien expresó su preocupación por los altos precios en los establecimientos comerciales.
Delgado dice que a ella le resultará difícil festejar estas navidades debido a que “todo está caro”.
“Para mí no hay navidad, ayer en el mercado compré 10 pesos de verdura y ayer no me la vendieron porque estaba a 25”, se quejó.
Solo manifestó alguna esperanza al indicar que esperaba para el Día de Nochebuena el gobierno pase y pueda conseguir una caja de comida. “Todo está caro, es volviéndose loco que uno está”, agregó.
Otras mujeres respaldaron lo que dijo Delgado: “Los precios están por las nubes”. A pesar de eso, dijeron que para hacer su cena este 24 de diciembre algo “se consigue”.
En Guachupita, un residente contó que también el pasado sábado realizaron un aguinaldo navideño, encabezado por la Junta de Vecinos.
Uno de los sectores donde se pudo sentir el espíritu navideño fue en Villa Juana, con algunas de sus aceras decoradas.
Una vecina contó que hasta el momento no se proyecta algún tipo de actividad, aparte de los colmados, donde a veces algunas personas van a tomar tragos.
En el Barrio Enriquillo son pocas las casas en que se puede ver alguna decoración navideña, además de la poca gente que hay en los alrededores. Muchos negocios lucen vacíos.
Así se mantiene el Gran Santo Domingo en la víspera de navidad.