Aplausos y vítores resonaron la noche del martes cuando el cantante Beto Cuevas tomó su micrófono y justo "aquí" comenzó lo que todos estaban esperando: un anhelado concierto para celebrar el nostálgico reencuentro rockero después de seis años de ausencia de los escenarios dominicanos.
Con pantalones en látex, hombreras de brillos colgantes, gafas oscuras y la misma emoción de 35 años de carrera, Beto encantó a todo el público con su sola aparición y más al interpretar sus canciones más conocidas aquí.
La última vez que sus seguidores dominicanos tuvieron la experiencia de escuchar los éxitos del rock, como "Vuelvo", "Hombre" o "Animal", fue hace seis años, en el 2018, pero la noche del martes en el hotel Jaragua reafirmaron que la espera había valido la pena.
El cantante y compositor chileno fue parte clave de la banda chilena La Ley entre 1989 y 2004, y en un segundo período desde 2013 hasta 2016.
Luego de esas dos separaciones y muchos éxitos musicales sustentados por ellos y sus fanáticos, la noche del 12 de noviembre en Santo Domingo Beto Cuevas dio una noticia que dejó a todos en ovación.
El intérprete de “Háblame” en una de las pausas entre canciones confesó que, “también les cuento que ya no estamos tan enojados con La Ley”, agregando con un guiño, “en un futuro, no sé todavía cuándo, pero en un futuro seguramente nos volverán a ver juntos”.
En 1987, los chilenos, el guitarrista Andrés Bobe y el tecladista Rodrigo Aboitíz decidieron unirse para formar una agrupación que denominaron “La Ley”, en sus inicios los acompañó la vocalista española Shia Arbulú, quien unos años después se retiró y dio entrada a Beto Cuevas.
La Ley es un referente del rock en español, sobre todo del que sopla desde Suramérica al Caribe. Su álbum “Invisible”, a partir de 1994, lo acercó a estos rincones de mares y música tropical. Y su disco más vendido “MTV Unplugged” terminó de establecer su ley rockera en el país del merengue y la bachata.
“Unplugged” es un disco que conmemora el pasado de Beto Cuevas en La Ley, y con un ritmo acústico, pero sin perder esa esencia pop-rock que le identificó, él cautivó a los presentes en el Jaragua con canciones como “Intenta amar” y “El duelo”, que fueron cantadas con pasión y hasta con copa en mano.