El Gobierno de Colombia ha declarado el estado de «desastre» en todo el país durante un periodo de un año tras las fuertes lluvias registradas en los departamentos de Chocó y La Guajira para disponer de mayores recursos y hacer frente a las labores de reconstrucción de viviendas en zonas críticas.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha indicado en un decreto que las obras de las viviendas afectadas no requerirán de las licencias urbanísticas necesarias en un intento por agilizar los trámites y ha estipulado que el Ministerio de Hacienda deberá garantizar que los fondos nacionales destinados a la gestión de riesgos cuenten con los recursos suficientes para hacer frente a la crisis.
Así, ha señalado que durante los doce meses que dure la emergencia, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos (UNGRD) será la encargada de elaborar el plan de acción específico para la reconstrucción de todas las áreas afectadas, según recoge el documento.
El presidente ha asegurado que «se buscarán soluciones a largo plazo» tras desplazarse hasta Chocó y ha lamentado que la emergencia golpea ya a más de 30.000 familias. «Lo que me interesa no es solamente entregar unas primeras ayudas, generalmente la atención de desastres en Colombia ha consistido en eso y no se dan soluciones estructurales de más largo plazo para que no se vuelva a repetir la tragedia», ha dicho antes de afirmar que la población «va de desastre en desastre».