El Consejo de Seguridad de la ONU renovó este viernes por unanimidad el régimen de sanciones contra grupos armados en Haití, que incluye la congelación de activos, prohibiciones de viaje y un embargo de armas, con el objetivo de acabar con la violencia de las pandillas en el país caribeño.
Los quince miembros del consejo apoyaron la resolución, que sigue a la aprobación el pasado 30 de septiembre de la transición de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS, en inglés) a una Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF, en inglés), una resolución impulsada por Estados Unidos junto a Panamá.
La representante estadounidense Jennifer Locetta señaló hoy que las sanciones son "indispensables para promover la seguridad en Haití y en la región" y que el embargo buscan impedir que armas y munición lleguen a actores no estatales o grupos armados en Haití.
Locetta destacó que su país ha incluido en su lista negra a Dimitri Herard, acusado de participar en el complot para asesinar al presidente haitiano Jovenel Moise en julio de 2021, y a Kempes Sanon, acusado de alimentar la violencia y el caos en el país caribeño y de liderar la banda Bel-Air.
Por su parte, el representante adjunto panameño, Ricardo Moscoso, señaló que las sanciones son "cruciales" para "interrumpir el combustible que alimenta la violencia en el país".






