Agradece por las puertas que se cerraron, Dios mismo permitió que se cerraran para librarte y para abrirte nuevas y mejores. No llores porque las cosas que quisiste y no sucedieron, mejor agradece porque Sus Planes son Mejores que los nuestros y Él sabe muy bien las cosas que te convienen, él abre las puertas.
