Marco Tulio Cicerón, político, filósofo, escritor y orador romano., quien pasó al descanso eterno 43 años antes del advenimiento del Mesías, escribió:
“Ninguna cultura ha tenido nunca un astillero que construya barcos mejores equipados contra las tormentas del viaje que emprende el hombre de la cuna a la tumba, que una familia que cría a sus miembros en el seno de su amor”
Con estas palabras, claramente hacía alusión Cicerón, a la importancia del hogar para la conformación del núcleo familiar y máxima para la formación de los hijos.
Lógicamente, esto no puede ser posible si faltare una de las partes.
Con frecuencia se dice que un padre que cría a sus hijos solo, es padre y madre. Y que una madre que cría a sus hijos sola, es madre y padre. Nada más incierto, esos roles son simplemente insustituibles. Hacer el papel del otro, es válido solo para quien lo hace en tal sentido. Pero para el niño, lo recibirá siempre en su psicología como un solo papel, percibiendo exactamente, la ausencia de cualquiera de los dos que falte, y sintiendo en casos extremos, remordimiento por el sacrificio que le genera la carga a quien responsablemente se quedó a cuidarle.
Es sabio entender, que Dios, o la naturaleza facultó a cada uno con habilidades, características, facultades y gracia especiales para cada papel.
Lo que significa, que por mucho esfuerzo de una de las partes, no logrará llenar la ausencia de la otra, el compromiso por el equilibrio del hogar para la conformación de sociedades sanas y fuertes, es una tarea que no podrá ser jamás delegada a una sola de las partes.
Mis congratulaciones y felicitaciones a todos los padres responsables y abnegado por sus hijos e hijas
Felicidades!!!
De Comunicador Carlos Jiménez
